Artículo originalmente publicado en ABC el 04/10/2012
Que el mercado laboral está fatal no es una sorpresa. Que una conocida compañía de tarjetas de felicitación haya creado una línea para consolar a la gente que acaba de ser despedida sí lo es.
La compañía estadounidense de tarjetas Hallmark ha hecho gala de su olfato para los negocios con el lanzamiento de una serie de tarjetas con mensajes de apoyo, ánimo e incluso humor para aquellos que acaban de recibir la mala noticia de que han perdido su trabajo.
La imagen de un grupo de animales haciendo cola frente a una oficina de desempleo acompañada del mensaje «Es difícil saber qué decir en un momento tan duro como este» o la de un perro que te recomienda que no pienses en este mal trago como la pérdida de un trabajo, sino como «el tiempo libre entre dos jefes estúpidos» son algunos de los diseños que se pueden adquirir por cerca de cuatro dólares.
Pero con la cifra del paro subiendo mes a mes en Estados Unidos, la acogida de las tarjetas no ha sido precisamente calurosa. Un ejemplo de las críticas que ha suscitado se puede leer en el blog de Alexandra Petri en el «Washington Post», en el que la periodista se pregunta si Hallmark tiene una tarjeta para cuando te embargan la casa que diga «Piensa en esto como la etapa entre estúpidas hipotecas» o si tienen alguna para consolar a quien se acaba de declarar en bancarrota. «Tú no estás en bancarrota. Tu cuenta bancaria lo está», sugiere Petri.
La reacción que las tarjetas ha generado ha obligado a la compañía a publicar un comunicado de prensa en el que explican que sus tarjetas relacionadas con la pérdida del empleo llegaron a las tiendas en 2009 y que la idea surgió de sus consumidores, quienes les sugirieron la creación de tarjetas para apoyar a sus amigos y familiares que están atravesando un mal momento laboral.
Según Jaci Twidwell, responsable de Comunicación de Hallmark, la empresa sabe que estas tarjetas no van a ser su número uno de ventas, pero que se están vendiendo bien, por lo que la compañía tiene previsto aumentar su producción.
Hallmark, que con los años se ha ganado la fama de tener una tarjeta para cualquier cosa imaginable, puntualiza en su comunicado que esta línea es un reflejo de la época que vivimos y que su labor desde su fundación en 1910 ha sido responder a las necesidades de cada momento. Así, tarjetas como estas serían el resultado de la simple aplicación de la ley de la oferta y la demanda.