Este artículo apareció originalmente publicado en ABC el 23/10/2012
Pilar Jurado tiene una voz poderosa para la música, pero no exclusivamente para ella. La cantante soprano, compositora y directora de orquesta también utiliza ese instrumento para defender su forma de ver el mundo, su trabajo y sus méritos; hablar de política, e incluso de la crisis actual que atraviesa España.
Con naturalidad, valentía y una honestidad brutal, Jurado ha conseguido avanzar en su carrera por caminos en los que pocas o ninguna mujer lo habían hecho en el pasado. Por esa razón, el International Women’s Forum (IWF) le ha otorgado el premio «Women who makes a difference», una distinción concedida cada año a mujeres que este foro considera modelos de conducta, ejemplos a seguir por el resto de mujeres del mundo en su ascenso a puestos de responsabilidad y liderazgo.
«Me siento muy orgullosa. Más que por lo que significa para mí misma, por lo que significa para España», explicó Jurado en la sede del Instituto Cervantes en Nueva York, donde hizo una parada técnica antes de proseguir su camino hacia San Francisco. Será en esta ciudad californiana donde recibirá su galardón el próximo 26 de octubre en el marco de la conferencia sobre liderazgo del IWF.
Premio para España
«Con la que está cayendo en España, me hace particular ilusión recibir este premio en este momento para que se vea que el resto del mundo aprecia lo español y que en España también se hacen cosas que influyen al resto del mundo», añadió la soprano, quien lamentó los recortes presupuestarios que está sufriendo el mundo de la cultura. «Lo que no podemos hacer es destrozar una generación porque las crisis también comienzan por ahí, pero no se resuelven así. Las crisis se resuelven con mucha más cultura», opina esta madrileña.
Con este premio el nombre de Jurado se suma a una larga lista de mujeres que cambiaron el status quo de sus profesiones como Madeleine Albright, Margaret Tatcher, Corazón Aquino o Condolezza Rice, entre otras. Esta es la primera vez que este premio recae en una mujer cuyo campo de trabajo es la música clásica. En el pasado otras cantantes como Ella Fitzgerald recibieron este galardón, aunque en su gran mayoría las premiadas han pertenecido al mundo de la política y los negocios.
«Las historias de mujeres como Pilar son las que hay que seguir mostrando a otras mujeres porque ellas son las que abren el paso a más rompiendo las barreras que el resto se va a encontrar», apuntó Elaine Arozarena, directora del IWF de España y promotora de la candidatura de Jurado al premio.
Jurado se siente especialmente honrada por haber recibido un premio de una organización internacional formada por mujeres muy valiosas de muchos países. «Que ellas piensen que yo tengo suficiente talento como para premiarme me hace mucha ilusión», reconoció. Aunque le quite hierro a la complejidad de sus méritos, Jurado es consciente de que es una pionera. «Ser un personaje tan diferente dentro del mundo de la música clásica me ha hecho tener que crear una infraestructura que no existía», apuntó Jurado, quien para poder florecer con plenitud en todos los campos que le interesan tuvo que abrir su propia oficina o fundar una discográfica y una editorial.
Una luchadora nata
«He tenido que escuchar durante años que el que mucho abarca poco aprieta, pero la vida me ha dado la razón», confiesa esta madrileña que posee tantas pasiones como títulos superiores en Música. Ese multiplicidad de intereses y talentos la convierte en una «rara avis» de la música clásica, un sector que Jurado define como un mundo de hombres y mujeres en el que curiosamente quienes desarrollan su actividad son hombres. Por eso ella nunca ha se ha valido de ser mujer para impulsar su trabajo, ya que ser mujer, como ser alto o bajo, es una coyuntura y no algo que cambie la esencia de su profesión. «Lo importante es darle naturalidad a algo que no debería haber sido jamás de otra manera», resumió.
A pesar de todo, Jurado es consciente de que la diferencia entre hombres y mujeres sigue enraizada en su entorno y que sus logros tienen mucho que ver con su pasión y dedicación sin igual. «Todo lo que me han dado me lo he ganado a pulso y conozco cada uno de los peldaños de mi historia», apuntó Jurado.
De cara al futuro, Jurado no tiene previsto dejar de embarcarse en proyectos que le planteen desafíos importantes, porque los retos son lo que la mantienen «viva y feliz». «A un luchador lo que le hace ilusión es seguir luchando y que cada reto sea un escalón que te lleve a otro».